La RATANIA (nombre botánico: Krameria Triandra) es una planta originaria de Perú, rica en taninos, que permite exaltar los reflejos oscuros. Los taninos, contenidos en las bayas, tienen la capacidad de ralentizar la degeneración del color, ya que cuentan con poder conservante: por este motivo, son antioxidantes y protegen los cabellos, y por consiguiente, también los reflejos.
La RETAMA NEGRA o GINESTA (nombre botánico: Sarothamnus Scoparius Koch) es una planta rica en carotenoides y flavonoides, y en combinación con la Ratania y la Nuez de la India tiene la capacidad de exaltar los reflejos oscuros. Las flores de esta planta, gracias a la presencia de flavonoides, son importantes para regalar luminosidad y brillo a los cabellos y para intensificar los reflejos.
La NUEZ DE NOGAL o NUEZ DE LA INDIA (nombre botánico: Juglans Regia L.) es típica de Asia, es rica en taninos (contenidos en las hojas) e inositol, un azúcar con poder hidratante y que exalta los reflejos oscuros. Cuenta con poder antioxidante y protector para el cabello, también gracias al elevado contenido de lípidos.
El LICOPENO (nombre botánico: Lycopene) es un excelente fitopigmento rojo, extraído del tomate y pertenece a la clase de los carotenoides. Se precia de un fortísimo poder antioxidante, ya que impide que los lípidos contenidos en el cabello sean oxidados por las radiaciones solares; además, regenera la barrera hidrolipídica, conservando así la función natural de los mismos lípidos de los cabellos. En fatiza el color original del cabello, volviéndolo más intenso; combinado con la Ratania (roja) exalta los reflejos cobrizos y rojizos.
La CÚRCUMA (nombre botánico: Curcuma Longa) es una planta que se halla en Asia (India, Pakistán, China y Malasia). Es de color amarillo, gracias al 5% de curcumina en su interior. La cúrcuma y el jengibre, de la misma familia, poseen un fuerte poder antioxidante y los polisacáridos que contienen en abundancia juegan un papel fundamental para la protección del cabello. En combinación con el azafrán exaltan los reflejos dorados.
El AZAFRÁN (nombre botánico: Crocus Sativus L.) es una planta originaria de Turquía y hoy en día se cultiva también en España e India. Despide un aroma intenso y un poco amargo. Su nombre deriva del árabe ‘‘zafran’’ que significa ‘‘ser amarillo’’. Se utiliza como pigmento por su color amarillo intenso, pero aún más importante, es rico en terpenos y carotenoides con fuerte poder antioxidante. Exalta los reflejos dorados.